lunes, 24 de diciembre de 2007
miércoles, 5 de diciembre de 2007
LA TORRE INDESEADA
Este argumento no ha sido válido para la ciudadanía que percibe otra serie de intereses distintos a los de crear un edificio singular, ya que no entienden que una mole de estas características puedan ser señas de identidad de su pueblo. Señas de identidad de su pueblo son sus costumbres, sus tradiciones, su patrimonio artístico; iglesias renacentistas, palacios, calles, su cultura en definitiva. Estas señas de identidad son suyas, están orgullosos de ellas, de mantenerlas. Si engancharse a los aires de modernidad, significa romper con su paisaje, con su entorno, con su hábitat, no estan dispuestos a pagar tan alto precio, máxime cuando se vive en una época de globalización. Por ello entienden que lo verdaderamente importante es la recuperación de las tradiciones, de las costumbres... esto sí es un valor añadido para una ciudad, para sus gentes.
sábado, 17 de noviembre de 2007
UNA TARDE EN "EL PRADO DE MONEO"
Si creen que exagero en alguno de los aspectos que he mencionado, vayan y abran sus sentidos al placer que proporciona "lo bello".
sábado, 27 de octubre de 2007
MUESTRA DE ANTONIONI EN SEVILLA
Casa de la Provincia, hasta el 18 de Noviembre. De martes a domingo de 10.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00
martes, 2 de octubre de 2007
MASTER EN CINEMATOGRAFÍA
sábado, 22 de septiembre de 2007
"EN LA CIUDAD DE SILVIA": ENSOÑACIÓN Y REALIDAD
No es fácil encontrar en las carteleras de nuestras ciudades películas sobre las que poder reflexionar y que, además, supongan un placer para nuestros sentidos; por eso, durante mis breves estancias en Madrid, no desaprovecho la ocasión de acercarme a alguna sala de cine en la que intuyo que estos dos fenómenos se aúnan cuando la luz se apaga y comienza el espectáculo. En mi último viaje a la metrópolis, decidí penetrar En la ciudad de Silvia, el último film de J. L. Guerín, decisión que, a la postre, considero muy acertada porque no defraudó mis expectativas, algo que no ocurre con frecuencia.
El argumento es sencillo, o quizás no tanto. Se trata de un hombre, una mirada masculina por tanto, que busca en cada rostro de las mujeres con las que se cruza a su mujer ideal. El lugar elegido por el cineasta es Estrasburgo, una ciudad medieval, peatonal y silenciosa donde, según el propio Guerín, “era posible crear un relieve sonoro”. Durante tres días, separados entre sí por intervalos de sombras, el protagonista de este film, -me refiero al que aparece en la pantalla, porque, sin lugar a dudas, la acción de la película recae en la complicidad del espectador que la observa, siguiendo las directrices ya marcadas por Bergman, Godard, o Antonioni- proyecta en las páginas en blanco de un cuaderno, instantes fugaces provenientes de aquellos rostros femeninos que encuentra a su paso y que, por algún motivo, le atraen.
La película juega con el suspense; con el suspense abismal que provoca la mirada de un hombre dirigida a una mujer. La cámara, cómplice del mismo, mira con el protagonista, pero también lo mira a él. Los encuadres fijos se suceden mientras el interior de los mismos se transforma haciéndose presente en ellos el tiempo y el juego con la profundidad de campo, alternando el enfoque y desenfoque de la imagen tanto en primer término de la composición como en el último término de la misma. Encuadres que muestran manos que se agitan; labios que se mueven emitiendo sonidos mudos; detalles del pelo, la boca o los ojos de aquéllas, que, sin imaginarlo siquiera, están siendo observadas escrupulosamente. Y mientras esos rostros que se suceden en la pantalla son silenciados, los sonidos de la realidad que envuelve a la ensoñación del protagonista –pakistaníes que venden rosas, acordeonistas rumanos, conversaciones de transeúntes que cruzan las calles, etc.- configuran la banda sonora del film.
Sin embargo, estos encuadres fijos de la primera parte dejan paso a otros móviles cuando el protagonista, entre todos esos rostros femeninos que va diseccionando, descubre uno que le llama especialmente la atención; inicia entonces una persecución por las calles angostas y silenciosas de esta ciudad europea, casi tierra de nadie. Los campos vacíos se suceden y la cámara se detiene en ellos hasta que un personaje ocupa el espacio; y así, entre travellings de acompañamiento y encuadres fijos, el protagonista descubrirá que la mujer a la que persigue resulta no ser quien él cree. Es entonces, cuando la cámara se hace autónoma, y al más puro estilo antonioniano en el final de El eclipse, recorre aquellos espacios en los que ha tenido lugar la persecución.
Señalaría un último detalle que contribuye a que el suspense en el film aumente, la ausencia de nombres propios correspondientes a los protagonistas; sólo a esta mujer imaginaria se le concede entidad en el mismo con el nombre de Silvia; no obstante, hemos de tener en cuenta que no es el único nombre que aparece en el universo diegético de la película. Pero no seré yo quien destruya todo el suspense que la misma genera, así que ese detalle me propongo dejarlo para que lo descubran todos aquellos que quieran aproximarse a En la ciudad de Silvia. Sólo diré, para concluir, que cuando abandoné la sala donde se proyectaba el film, mis sentidos, más sensibles de lo habitual, me hicieron consciente de una realidad que en la cotidianidad se nos escapa.
viernes, 21 de septiembre de 2007
ARQUEOLOGÍA
“Prácticas Arqueológicas de Campo en Excavaciones Abiertas” . Así, el 6 de Agosto comenzó mi aventura y la de ocho licenciados con su carrera recién salida del horno. Ha sido un mes de aprendizaje intenso: calcular niveles, identificar piezas, cavar, calcular hipotenusas…Es curioso, porque cuando lo recuerdo, no pienso en los madrugones, en la espalda doblada, o en el polvo que tragamos. Aparece en mi memoria como algo fantástico, como si la aventura de sumergirse en el pasado y andar pisando por el siglo XVI hubiese sido la realización de un film. Geena Davis dijo cuando acabó de rodar “La isla de los piratas de las cabezas cortadas” -donde interpretaba a la pirata Morgan- “…qué pena que se termine el rodaje y dejar de ser una pirata”.
Tras esta vivencia, sólo me queda hacer una reflexión: se gestiona adecuadamente la cultura para llegar a los individuos o somos los individuos los que movidos por nuestra curiosidad debemos llegar hasta ella. Por qué todos fuimos a ver Indiana Jones o hemos leído “El origen perdido” y tan poca gente tiene la curiosidad de meterse en una excavación –experiencia que recomiendo-.
He escuchado entre los arqueólogos la palabra difusión. Y es que un mundo tan atractivo como el de la Arqueología debe encontrar ese canal de difusión –al margen del cine y la novela- entre la gestión y la curiosidad. Sólo así nuestros sueños de convertirnos en héroes y encontrar tesoros podrán hacerse realidad.
miércoles, 12 de septiembre de 2007
¿UNA CENA EN RATATOUILLE?
Ayer, dos niños a quienes adoro, me llevaron al cine. La película seleccionada fue Ratatouille, la última producción de la compañía Pixar. Allí, en la sala, entre Chetos y refrescos, una rata con ambiciones nos hizo reír, soñar y emocionarnos; el marco elegido París, la ciudad donde todos los sueños pueden hacerse realidad. Y es que Remy, así se llama nuestro protagonista, es una rata de campo cuyo deseo es convertirse en un gran chef aprovechando su talento innato para con el arte culinario.
El sueño americano se pone de manifiesto en cada uno de los segundos de duración del film. El lema, “todo aquel que se lo proponga puede conseguirlo”, se explicita en numerosas ocasiones, comenzando por la frase que da título al libro del gran maestro de la cocina francesa Gusteau, fiel consejero en la sombra de nuestra rata protagonista. La estructura del film, ejemplarmente clásica, pone de relieve la importancia de este héroe peludo que en todo momento sustenta la acción, al igual que cualquiera de los clásicos; pienso en algunos de ellos como Roak, el protagonista de El manantial de K. Vidor. Uno y otro, defienden con valor y coraje aquello en lo que creen consiguiendo finalmente sus propósitos, por mucho que éstos puedan resultar increíblemente inverosímiles. Porque ¿quién podría apostar por el futuro como gran chef de una rata proveniente de las alcantarillas, eso sí, parisinas? Es entonces cuando a una no le importaría ser un animal peludo, si ello lleva implícito el éxito; seguramente porque los espectadores, acostumbrados al relato clásico tradicional, sometidos a los dictados causales y psicológicos propuestos por la narración, poseemos una disposición mental que puede activarse con cualquier film en concreto y contrastarse con él, aunque la idea sea de lo más disparatada.
Esta idea, precisamente, de convertirse uno mismo en el dueño de su destino la pudimos ver recreada en el film Bebe, el cerdito valiente, una producción australiana que cuenta la historia de un cerdito cuyo propósito es convertirse en un perro ovejero, aunque para ello ha de renunciar a sus orígenes. En Ratatouille la cosa se complica cuándo sin perder su entidad como rata, Remy, consigue su sueño. “No importa que seas diferente, ni cuál sea tu procedencia si los demás te ven como tú quieres”. Es entonces cuando entra en escena uno de los personajes más interesantes del film. Desde el lado de las sombras llega Ego –nombre que, por cierto, no responde al azar-, un temido crítico en materia culinaria. Esta especie de Nosferatu, consciente de su poder reclama al misterioso chef una nueva perspectiva, convencido a la vez de no encontrar respuesta. Pero, sorprendentemente Remy con el plato que posteriormente lo haría famoso, el ratatouille, consigue ablandar el paladar y el corazón de aquél que un día hiciera temblar con su pluma los cimientos del restaurante Gusteau. Paradójicamente las necesidades artísticas del crítico se ven satisfechas por una rata, lo que demuestra que el arte puede hallarse en los lugares más recónditos e insospechados, y cuando casualmente nos encontramos con él sólo hay que dejar que invada nuestros sentidos.
He de reconocer, concluyendo, que no soy muy asidua del cine de animación, pero Ratatouille colmó con creces mis expectativas y las de mis jóvenes acompañantes.
sábado, 8 de septiembre de 2007
MEDEM Y EL ETERNO RETORNO
La película cuenta la historia de Ana, una joven pintora, educada por su padre hippy tras el abandono familiar por parte de la madre de la protagonista. Su hogar, una cueva ibicenca de la que se alejará tras haber sido descubierta por una “cazatalentos” francesa; ésta le propone marcharse a Madrid junto a otros jóvenes de parecidas características para, según ella, estudiar y profundizar sobre aquello que la hace especial. Una vez en allí, Ana conoce a Said, de quien se enamora; y descubre, mediante hipnosis, algunas de sus vidas y, sobre todo, sus muertes anteriores.
El film comienza con una imagen bellísima de una paloma en plano detalle que surca el cielo. Mientras, un halcón espera el momento de ser liberado para atrapar a su presa, la frágil paloma. Sin embargo, sucede algo imprevisible, el animal, en pleno vuelo, suelta sus excrementos encima de su asesino en lo que, casi al final del mismo y en una secuencia que nos conduce de nuevo a este comienzo, será denominado por Ana, la protagonista, como “un gesto poético”. No por ello, el ave portadora de la paz quedará libre de castigo y, finalmente, acabará atrapada entre las garras de la muerte mientras la cámara se detiene en mostrar su agonía.
A partir de entonces, las metáforas se suceden en esta película en la que el tema central es la reencarnación. Sin embargo, ésta termina siendo sólo una excusa bajo la que subyacen, de manera alegórica en muchas ocasiones, otras materias por las que el cineasta donostiarra se ha venido interesando a lo largo de su trayectoria profesional, tales como, la mitología vasca, la filosofía o el arte. Así, la cámara, mediante una panorámica, se desplaza por algunos de los títulos que configuran la biblioteca de Said, un joven refugiado de Tinduf, en el desierto de la Hamada, representante del conocimiento en esta historia.
La protagonista en cambio, no quiere profundizar, no quiere saber nada. Prefiere permanecer, tal y como lo hiciera la diosa Mary, en sus habitáculos subterráneos, ligada a la superficie sólo a través de pozos, simas y cavernas, llenas de puertas que cuando se abren sólo muestran dolor y muerte, y la imposibilidad de unión entre el hombre y la mujer, precisamente porque ser él el destructor de ella. Pero Ana no estará mucho tiempo en el lado de las sombras y, al igual que describiera Platón en el mito de la caverna, la protagonista será introducida por la “madame” o mecenas, como ella misma se autodenomina, hacia el mundo de las ideas y el conocimiento. Al borde del abismo, Ana contempla ese paso intermedio entre el mito y la filosofía, encarnado en unas imágenes que dan cuenta del sol, la luna, la tierra y el agua, y que representan aquello que algún presocrático denominó Teoría de las cuatro raíces, según la cual éstas están sometidas a dos fuerzas, que pretenden explicar el movimiento (generación y corrupción) en el mundo: el Amor, que las une, y el Odio, que las separa.
No obstante, Ana decide dar el salto, y la encargada de guiarla por ese otro mundo, el del conocimiento, es Linda; lo hará mediante un ojo, el de su cámara de vídeo, mostrando a la protagonista la realidad y el dolor que supone liberarse de las ataduras y las cadenas del desconocimiento. Unas pinturas a la cera, de vivos colores y estilo un tanto naif, vinculan a la protagonista con sus vidas anteriores, contrastando así con esas otras que son mostradas a través del ojo de la cámara de Linda y que representan el presente más inmediato.
Huyendo de este dolor al que anteriormente hacía referencia, Ana llega al país de la libertad; allí se reencuentra con sus ancestros y sus orígenes. Para ello habrá de atravesar el mítico paisaje fordiano del desierto de Arizona, con el Monument Valley al fondo, mientras es guiada por Anglo, su hipnotizador hacia la reserva de los hopies donde finalmente parece encontrar su función.
En la última parte de la película, Ana se alza en defensa de aquellos que mueren porque otros así lo han decidido. De esta empresa particular saldrá mal herida, pero victoriosa a la vez. Así es señalado por esa imagen de la Victoria de Samotracia que aparece fugazmente al final del film, subrayando el triunfo en la guerra y la participación triunfante en la vida, de la paloma sobre el halcón, en definitiva, de la vida sobre la muerte.
viernes, 3 de agosto de 2007
MICHELANGELO ANTONIONI HA MUERTO
sábado, 23 de junio de 2007
LA "DESGRACIA" DE LLAMARSE SADDAM
La película, con claras reminincencias del cine europeo, comienza con la decapitación de una estatua del dictador, Saddam Husein, mientras que una muchedumbre contempla la caída de la cabeza de éste que, finalmente rueda por el suelo. Cuando ví estas imágenes, no pude sino pensar en aquella espectacular caída de la estatua del último Zar de Rusia en Octubre (Eisenstein, 1928). También allí rueda la cabeza del poder; una gran masa de gente, dirigida por el gran cineasta ruso, liliputienses si los comparamos con el tamaño de la estua, se suben literalmente a las barbas y los bigotes del Zar Nicolás II hasta separar la cabeza del cuerpo. El famoso montaje de atracciones de Eisenstein, es utilizado en Octubre para describir la victoria de los bolcheviques en el mes que da título la película, en 1917.
martes, 19 de junio de 2007
SEVILLA CONTARÁ CON UNA CIUDAD DE LA IMAGEN
lunes, 18 de junio de 2007
ALGO SOBRE POESIA CONTEMPORANEA
Quizá haya un gran número de poetas contemporáneos leídos. No conozco la estadística. Pero reinvidico la Poesía que se hace hoy porque en ella me reconozco más que en las rimas de Bécquer. Hablo de poemas urbanos, nocturnos...
Las ciudades sin ti no las recuerdo
Son las flores cerradas del mundo
Las ciudades sin ti no tienen nombre
Las ciudades sin ti no las recuerdo
La noche solitaria que parece
Tan sólo una tiniebla vagabunda
La noche en que no estás tiembla mi noche
Si el vacío me mira con tus ojos
Vale más el vacío que la vida
Si me mira el vacío con tus ojos
La noche en soledad corrompe sueños
La noche en que no estás tiembla mi noche
Felipe Benítez Reyes
Donde también están presenten los encuentros y desencuentros, los amores y desamores; y en definitiva todo lo que demuestra que los tiempos cambian pero la condición humana no:
Si alguna vez sufres -y lo harás-
por alguien que te amó y que te abandona,
no le guardes rencor ni le perdones:
deforma su memoria el rencoroso
y en amor el perdón es sólo una palabra
que no se aviene nunca un sentimiento.
Soporta tu dolor en soledad,
porque el merecimiento aun de la adversidad mayor
está justificado si fuiste
desleal a tu conciencia, no apostando
sólo por el amor que te entregaba
su esplendor inocente, sus intocado mundos.
Así que cuando sufras -y lo harás-
por alguien que te amó, procura siempre
acusarte a ti mismo de su olvido
porque fuiste cobarde o quizá fuiste ingrato.
Y aprende que la vida tiene un precio
que no puedes pagar continuamente.
Y aprende dignidad en tu derrota
agradeciendo a quien te quiso
el regalo fugaz de su hermosura.
Felipe Benítez Reyes
Versos donde reconocerse y curarse; más que en los aburridos libros de Autoayuda. Porque sólo en un poema seguimos encontramos el yo subjetivo. Ese yo que a veces paseamos por la vida sin saber donde posarlo. Podría citar a otros autores, entre ellos Jacobo Cortines, pero les invito a descubrir el suyo. Buceen por los versos que navegan por bares y áticos, descubran la realidad poética del presente y llegarán buen puerto.
jueves, 31 de mayo de 2007
LA POSTMODERNIDAD YA NO ESTÁ DE MODA
La última vez que dejé caer mis huesos en la butaca de un cine fue el domingo pasado con el objetivo de ver Zodiac, el último largometraje (nunca mejor dicho) de David Fincher. Pensé que quizás podría estar de acuerdo con esa parte de la crítica cinematográfica que describe la película como formidable, inteligente, y otros adjetivos de esta índole. Me equivoqué. He de reconocer que el filme, muy "años 70" por cierto, encierra determinados aspectos que pueden resultar de interés, yo destacaría, sobre todo, el tratamiento del tiempo y el retrato sicológico que se hace de cada uno de los protagonistas. Pero si de lo que se trata es de mantener el suspense y la fuerza visual que la primera parte del mismo prodiga, el objetivo no se lleva a término finalmente.
No obstante, a medida que se iban sucediendo los minutos, la película me hacía reflexionar sobre dos cuestiones que durante un tiempo me preocuparon especialmente: la modernidad y la postmodernidad cinematográficas. Curiosamente, mi incursión en el mundo y la historia del celuloide comenzó desde la modernidad, pero para comprender ésta, hube de visitar épocas anteriores de la Historia del Cine y, como no, posteriores a la misma. Sólo entonces pude "entender" qué significó para la ya citada Historia, que personajes como Jean-Luc Godard o Michelangelo Antonioni, entre otros, aparecieran en el panorama cinematográfico internacional.
Se habla de modernidad cinematográfica en Europa, por oposición al clasicismo hollywoodiense, y al igual que sucediera en otros momentos de la historia de la representación, la obra de los autores adscritos a dicha modernidad aparece en un momento agitado y complejo, en el que la búsqueda de lo nuevo convive con la permanecia del pasado. Roland Barthes, hablaría de lo Moderno como "una dificultad activa para seguir los cambios del Tiempo, ya no solamente a nivel de la gran Historia, sino también en el interior de esa pequeña historia cuya medida es la existencia de cada uno de nosotros".
Y mientras que la modernidad abogaba por una racionalidad objetiva, la postmodernidad se decanta por el escenario del horror devolviendo al espectador una inscripción desimbolizada de su subjetividad. El héroe clásico que en la modernidad se desmorona, es sustituido en la postmodernidad por el psicópata. Pero tal vez ya no sea suficiente esta sustitución para captar la atención del espectador y haga falta algo más que transgredir las normas de la narración clásica para conseguirlo. Se me ocurría contemplando estas imágenes que propone Zodiac, que quizás la postmodernidad ya no está de moda; que lo postmoderno ya forma parte del pasado, y que la insistencia en los finales abiertos y la deconstrucción del relato, nos deja indiferentes a muchos de los espectadores que nos acercamos a las salas de los cines esperando encontrar algo nuevo. Y es que, al fin y al cabo, las imágenes que construye la postmodernidad, por muy apocalípticas que sean, no pueden competir con esas otras que, desde nuestros televisores, penetran en el comedor, la cocina o el dormitorio de cada uno de nosotros. Quizá uno de los caminos alternativos a la postmodernidad, sea la vuelta al pasado, a la construcción de un relato; no lo sé. Sólo sé que a algunos cineastas les funciona esta última fórmula. Recordemos si no cómo el género del Thriller es abordado con éxito por otro cineasta contemporáneo ejemplarmente fordiano, Clint Eastwood en Mystic River (2003).
martes, 22 de mayo de 2007
APROXIMACIÓN AL SECTOR AUDIOVISUAL EN ANDALUCÍA
- Aguilera, M de / Mendiz, A / Castillo, A (Coords.) (1999): La industria audiovisualy publicitaria en Andalucía. Estudios sobre un sector estratégico. Servicio de Publicaciones e Intercambio Científico de la Universidad de Mälaga.
- Fernández Soriano, E (1997): La televisión autonómica andaluza como dinamizadora de la industria audiovisual. Málaga: Universidad de Málaga, Facultad de CC. de la Informaicón (Tesis Doctoral)
- Plan estratégico para la cultura en Andalucía (peca)
APROXIMACIÓN AL SECTOR AUDIOVISUAL EN ANDALUCÍA
martes, 15 de mayo de 2007
DE LO SUBTERRÁNEO A LO DIVINO
No voy a entrar aquí a exponer mi opinión sobre la calidad del filme; pero no me gustaría terminar mi reflexión sin señalar que, aunque sólo fuera por aquellas imágenes de El hombre elefante (David Lynch, 1980) que llegaron a mi recuerdo, y por esa "parada" tan particular donde mi memoria se detuvo, La parada de los mosntruos (Tod Browning, 1932), este pase vespertino mereció mi pena.
EL FUTURO DEL AUDIOVISUAL EN ESPAÑA
lunes, 14 de mayo de 2007
CURIOSIDADES CULTURALES
sábado, 5 de mayo de 2007
LUZ DE AMANECER
Por aquel entonces, analizaba yo cómo Antonioni es el cineasta que más obsesivamente ha enunciado la imagen de un personaje de espaldas a la cámara. Con este tratamiento de los sujetos que pueblan sus filmes, el cineasta italiano no sólo vehicula su opacidad en tanto personjes, sino también su transparencia en tanto espectadores: los personjes de Antonioni miran, investigan, intentan penetrar la realidad con su actitud interrogativa.
También entonces descubrí cómo algunos artistas, como Eduardo Úrculo, habían continuado con esta tradición, y en su continua huida de la representación humana, encuentra un medio para aumentar el protagonismo de los cuerpos y de la propia mirada, no por oculta en sus figuras menos presente en la forma de disponer éstas para la contemplación. Se trata de una graduación de la visión, que, al igual que en la obra de Friedrich y de Antonioni, evoca inquietantes soledades.
Hoy, como decía, no sólo me he reencontrado con la obra de Friedrich, sino que he descubierto la de Elina Brotherus, una fotógrafa finlandesa que, efectivamente, tal y como señala Kore en su blog, dirige un guiño con su obra Der wanderer a la del pintor alemán. Después, mi interés por la fotográfa y por saber si sólo se trataba de un guiño aislado, me ha llevado a adentrarme en su galería de fotos; y observando éstas he descubierto, no sólo que Elina continúa con la tradición de enunciar de espaldas al espectador, en esa idea intimista, reflexiva y autobiográfica, sino que es una gran conocedora del arte y que en sus fotografías están presentes artistas como Hopper, Degas o Dalí entre otros. Si no se lo creen, pasen y vean.
jueves, 3 de mayo de 2007
INDICADORES PARA UN ANÁLISIS COMPARATIVO ENTRE ESCUELAS CINEMATOGRÁFICAS
NATURALEZA URBANA
Pero todo ello nos pasaría inadvertido si no fuera porque esta portada oculta tras sus tapaderas un centro de formación cultural denominado "Escuela Andaluza de Cinematografía".
Esta postal de presentación provocará frustración, no a los viandantes, pero sí a todas aquellas relacionadas con la cultura, que esperan encontrarse con un centro de irradiación cultural y más cuando su fin es el de producir imágenes e ilusiones.
Pero estas divagaciones sólo son eso divagaciones, ya que, qué sería de todos los ciudadanos/as si no existiesen los contenedores a nuestro alrededor y en las grandes urbes. ¿Alguien se lo imagina?. Por ello volvamos a dejar de nuevo la cultura a un segundo plano (pese a quien le pese).
miércoles, 2 de mayo de 2007
ANÁLISIS SECTORIAL DE LA ESCUELA ANDALUZA DE CINEMATOGRAFÍA
lunes, 30 de abril de 2007
EL MOVIMIENTO, LA FORMA Y EL ESPACIO
La preocupación del impresionista francés por el movimiento, la forma y el espacio hallan su continuidad en imágenes como las que aparecen en el ya citado vídeo. Desde el comienzo del mismo, podemos observar detalles del lugar donde se va a desarrollar la acción. Un espacio dominado por entresijos metálicos y luces fluorescentes que son mostrados a través de un trávelling ascendente, acompañado todo ello por el sonido que se desprende al golpear las estructuras metálicas que configuran el edificio en cuestión, reforzando así el carácter enérgico y frio de la imágen. Y después del travelling, un fundido en negro deja paso al otro protagonista indiscutible, el cuerpo humano, mejor dicho, el cuerpo de los protagonistas, Alexandra y Sting. Mediante sucesivos cortes de montaje, la cámara, al igual que lo hicieran los pinceles de Degas, muestra el efuerzo realizado por la bailarina y el músico antes de comenzar la actuación; tras las bambalinas, va troceando dichos cuerpos mostrándonos así la resistencia que la materia genera con respecto al aire que la envuelve. Sólo hay que pensar para darse cuenta de ello en los siguientes planos, en los que aparece la bailarina seccionada por la mitad, sentada en el suelo y luchando contra la propia materia que retira de sus zapatillas, cuando raspa parte de la suela de las misma. Y sin embargo, en la segunda parte del vídeo, en contraste con lo anterior, se da paso a lo etéreo, a la abstracción y al arte; y la resistencia que el espacio oponía con respecto al cuerpo, y la brusquedad del sonido provocado por los golpes sobre lo metálico, deja paso a las caricias; el aire pierde su densidad hasta conseguir que el cuerpo de la protagonista flote y emerja de las notas que fluyen de la guitarra de Sting, cuyo cuerpo, en contraste con el de Alexandra que parece elevarse hasta el infinito, permanece anclado al suelo.
domingo, 15 de abril de 2007
PRIMER INFORME SOBRE EL DIAGNÓSTICO DE LA ESCUELA DE CINEMATOGRAFÍA ANDALUZA
La primera necesidad que se desprendía del guión elaborado fue conocer el proyecto inicial de la Escuela de Cinematografía Andaluza; proyecto que le fue solicitado al director de la misma por la secretaria del grupo y que éste, muy amablemente, nos envió mediante un correo electrónico. Una vez leído el proyecto por cada uno de nosotros y con todas las dudas que nos habían surgido sobre el papel, concertamos una nueva reunión, esta vez no tutelada, con el Director de la ya mencionada escuela. La reunión se realizó el día 30 de marzo a las 9 de la mañana.
El día 13 de Abril realizamos la última reunión con la intención de desarrollar este informe que exponemos aquí.
Con respecto al reparto de tareas, es algo que el grupo aún tiene pendiente y que pensábamos realizar en esta última semana del máster, porque aunque podemos estar en contacto vía menssenger, creemos que es un tema lo suficientemente importante para que asistamos todos los miembros del grupo y esto, en nuestro caso no resulta fácil, entre otras cosas, porque algunos de los componentes de este grupo vivimos fuera de Sevilla; así, contando con que esta semana de clases es un poco más relajada, intentaremos aprovechar las horas que nos queden libres para poder reunirnos.
El cronograma es uno de nuestros temas pendientes, pero dado que uno de los puntos que debemos tratar en el diagnóstico es el análisis comparativo entre la Escuela de Cinematografía Andaluza y otras como la ECAM y la ESCAC, nos hemos puesto en contacto con los dos directores de estas últimas para poder visitar las instalaciones de ambas para así recabar los datos oportunos que requiera nuestra investigación. Con la ECAM tenemos previsto reunirnos entre los día 9 y 11 de Mayo; la visita a la ESCAC intentaríamos hacerla en la semana siguiente.
En cuanto al material que estamos manejando, y teniendo en cuenta que nuestro trabajo requiere una evaluación transversal basada principalmente en estudiar los diferentes contextos en los que se ha intervenido de manera igual o parecida y establecer comparaciones, combinándola con una evaluación reflexiva, lo que nos llevaría a examinar el contexto antes y después de la creación de dicha escuela, hemos optado por consultar algunos trabajos que nos ayuden a elaborar los indicadores de evaluación más oportunos para el diágnostico de dicha escuela, a citar, entre otros, Indicadores culturales, una reflexión (Salvador Carrasco Arroyo, 1999). Además, estamos consultando el Estudio sobre propección del mercado laboral y necesidades formativas del sector audiovisual en Andalucía (Consejería de empleo y desrrollo tecnológico de la Junta de Andalucía, 2001), Instituto Nacional de Estadística e Instituto Andaluz de Estadística. Todo ello sin olvidar, que de manera individual, cada miembro del grupo está haciendo lo oportuno para adquirir los máximos conocimientos posibles en materia cinematográfica y audiovisual.
miércoles, 21 de marzo de 2007
EL MALABARISMO ES UN ARTE
En definitiva, me quedé con un buen sabor de boca y con la esperanza de que el Teatro Central vuelva a incluir a esta compañía en su programación y que vosotros podáis disfrutar de su espectáculo si no ló pudísteis hacer en esta ocasión.
miércoles, 28 de febrero de 2007
LA COMUNICACIÓN NO VERBAL A TRAVÉS DE LA EDUCACIÓN ARTÍSTICA
La comunicación no verbal ayuda a interpretar todos aquellos mensajes que no se expresan con el lenguaje verbal, aunque, en la mayoría de las ocasiones, se manifiesta de una manera inconsciente. Se dice mucho más de lo que se piensa, con los gestos y las posturas, que son inadvertidos pero transmiten muchísima información (usuarios.lycos.es, Milazzo, L.). La comunicación no verbal es el CÓMO transmitimos la información. Como dice Goffmann: “una persona puede dejar de hablar, pero no puede dejar de comunicarse con su cuerpo”.
Y la educación artística tiene mucho que decir en cuanto a la formación en comunicación no verbal, pues disciplinas como la música, las artes plásticas, la danza y la dramatización ayudan a transmitir y expresar mensajes sin necesidad de utilizar la palabra.
La educación artística a través de sus diferentes disciplinas, además de formar en el desarrollo de conocimientos, técnicas y habilidades artísticas, contribuye a la educación en valores, actitudes y aptitudes, como la disciplina, la constancia, la paciencia, el autocontrol, el respeto, etc., que permiten que el alumno/a mejore a nivel personal. A nivel emocional, ayuda a las personas a sentirse mejor, ya que aprenden desde la expresión artística a encauzar el estado emocional y la energía, a controlar los impulsos emocionales y darles una dirección consciente, positiva y constructiva. En la educación artística, lo que comienza como un autoprendizaje se convierte posteriormente en una autoayuda.
Después de una clase de cualquier expresión artística, es corriente sentirte a gusto, satisfecho con uno mismo. Las energías negativas que se van acumulando a lo largo de los días y semanas, como el estrés, la ansiedad, etc., experimentan una transformación en la que el organismo es como si se sintiese oxigenado y liberado de todas las agresiones que sufre en el día a día.
Sería interesante que, desde el punto de vista educativo y artístico, se apostara por la formación de la comunicación no verbal a partir de las diferentes disciplinas artísticas que pueden contribuir a ello. Lo cual, ayudaría a mejorar el discurso y las habilidades sociales del alumnado y profesorado de cualquier ámbito educativo.
ENLACES DE INTERÉS:
- http://www.usuarios.lycos.es/doliresa/, Lia Milazzo.
- http://www.usuarios.iponet.es/casinada/0901com.htm. Salinas, C
- http://www.roble.pntic.mec.es/~msanto1/lengua/1venover.html
BIBLIOGRAFÍA DE INTERÉS:
- REBEL, G:(1995). El lenguaje corporal. Madrid, Edaf.
- RIBEIRO, L: (1998). La magia de la comunicación. Barcelona, Urano.
martes, 20 de febrero de 2007
DE TINTORETTO AL SIGLO DE PICASSO
(Tintoretto, 1555-56)
el S.XXI (Dalí, 1949)
En estos días se dan cita en Madrid dos exposiciones de interés relevante. Una la dedicada a Tintoretto, en el Museo del Prado; y la otra, El retrato en el Siglo de Picasso, ubicada en la galería Thyssen. He tenido ocasión de visitar ambas y las recomiendo.
Siguiendo un itinerario cronológico, me introduje primero en el mundo del manierista veneciano, donde las arquitecturas se prolongan en interiores profundos y los cuerpos se retuercen en grandes escorzos que ocupan los primeros planos de las composiciones; los colores vivos contrastan con las encarnaduras pálidas, pero brillantes, de las damas mitológicas, ricamente ataviadas, que protagonizan algunas de las obras más interesantes del autor; la multitud de personajes, de primer orden unos y otros secundarios, no hacen sino dar cuenta de una pintura que pretende poner de manifiesto una realiadad mimética a través de perspectivas que invitan al espectador a introducirse en la Venecia del S.XVI. En otro orden, se encuentran los retratos que el mismo autor realiza a personajes de la época. El color desaparece en ellos, y las escenas secundarias dejan paso a los fondos neutros para poner el énfasis en el rostro del retratado, cuya psicología es capturada magistralmente por Tintoretto.
lunes, 19 de febrero de 2007
BELLEZA PLÁSTICA EN LA ESCENOGRAFÍA DE LA ÓPERA "TOSCA"
Como si de una obra pictórica tratara, esta profesional de la escenografía, combina perfectamente todos los elementos que la componen: Los decorados, el atrezzo, el color, la luz y la composición, tan importantes en una creación artística. A lo largo de toda la obra, la plasticidad de la imagen, es tratada con sumo cuidado. Logrando que el resultado sea de gran calidad. Sintiéndose el espectador totalmente seducido por la belleza visual de la que puede disfrutar, junto con el fabuloso repertorio de Puccini.
La construcción de un espacio de ficción, se resuelve con un original uso de la perspectiva, que logra que los paramentos interiores de una iglesia, se articulen por medio de una perspectiva irreal, basada en diferentes puntos de fuga, consiguiendo que sean vistos desde angulaciones vertiginosas, generadoras de múltiples tensiones y gran dinamismo. (Este tipo de composiciones arquitectónicas recuerdan a las utilizadas por los Galli Bibiana (1657-1743), conocidos en el mundo del arte por sus perspectivas pictóricas de diferentes direcciones, que aplicaron a la escenografía).
La composición general, también tiene reminiscencias a las pinturas del Tiépolo (1696-1770), en los techos del Palacio Arzobispal de Udine, por sus perspectivas forzadas.
Los paramentos rebosan de elementos dinámicos y extravagantes típicos del barroco italiano creado por Borromini. (Y es que, este arquitecto, trabajó en los proyectos de esta iglesia bajo las órdenes de Maderno, alrededor de 1620) La escenografía consigue, que el espectador se sitúe en el interior del brazo derecho del crucero de la iglesia barroca Sant´Andrea della Valle.
El lenguaje visual y expresivo de la composición escenográfica, logra que la ambientación se vuelva mágica. La iluminación cambia a cenital, como si rayos del sol entraran desde la linterna de la cúpula. Un halo místico y sagrado, embriaga la escena. Con paso lento, hace la entrada triunfal el Cardenal. Éste perfectamente ataviado, con el báculo, la mitra y un gran manto al estilo de nuestras vírgenes barrocas, se dirige hacia el Altar situado bajo la cúpula. Acompañado de un numeroso séquito de acólitos, monaguillos y pajes, portadores de una cruz alzada y ciriales dorados, a los que se le unen un gran número de personajes del pueblo, de apariencia pobre y enferma. Creando un fuerte contraste entre la suntuosidad y lo sórdido. El conjunto forma una rica composición de belleza escenográfica sobre cogedora, que junto con la iluminación, el colorido, la candelería del Altar, el humo del incienso y su embriagador olor, logran una atmósfera especial que consigue extasiar al espectador y lo hace partícipe del momento, sintiéndose inmerso, como en un cuadro de Virgilio Mattoni (1843-1923).
El siguiente acto, se desarrolla en una majestuosa sala del Palazzo Farnese. El espacio queda articulado por medio de enormes cuadros. El Altar, a la derecha, parece conmemorar al de Guarino Guarini (1667-1690) en la capilla del Santo Sudario de Turín.
El último acto comienza, con una espectacular imagen del amanecer sobre el Castillo de Sant’Angelo, simbolizado por la escultura del ángel en primer término. Van apareciendo unas siluetas a contra luz de los soldados y de la arquitectura, que acompañados de la difusa iluminación, crea una atmósfera similar a la una obra pictórica, dando paso a la magnífica aria de Cavaradossi. La forma caótica de articular la arquitectura, ayuda a que la escena esté cargada de tensiones visuales extremas, logrando gran dramatismo y teatralidad, quizás como presagio del fatídico final.