


Este argumento no ha sido válido para la ciudadanía que percibe otra serie de intereses distintos a los de crear un edificio singular, ya que no entienden que una mole de estas características puedan ser señas de identidad de su pueblo. Señas de identidad de su pueblo son sus costumbres, sus tradiciones, su patrimonio artístico; iglesias renacentistas, palacios, calles, su cultura en definitiva. Estas señas de identidad son suyas, están orgullosos de ellas, de mantenerlas. Si engancharse a los aires de modernidad, significa romper con su paisaje, con su entorno, con su hábitat, no estan dispuestos a pagar tan alto precio, máxime cuando se vive en una época de globalización. Por ello entienden que lo verdaderamente importante es la recuperación de las tradiciones, de las costumbres... esto sí es un valor añadido para una ciudad, para sus gentes.
Esta presión está provocando que dicho proyecto esté paralizado. Y todo ello porque el pueblo ha reaccionado ha entendido que hay muchas formas de engancharse a estos "aires de modernidad", sin que tengan que romper con sus raíces, con la huella de su pasado.
3 comentarios:
Hola, Antonia:
Disculpa las modificaciones. Si no te gusta las quitamos, y enhorabuena por tu artículo
-Simplemente acertado y me han entrado ganas de visitar Andújar. ¿Por qué no quedamos un día para comer? Besos
Felicidades Antonia, sobretodo por la paralización de la obra.
Lo que más me llama la atención de tu artículo es la comparativa que se puede establecer entre la ciudadanía de Sevilla y la de Andújar, tan diferentes son o es cuestión de una buena estrategia de publicidad y marketing
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