No, no se confundan. No se trata del film del gran cineasta ruso Sergei Mihailovich Eisenstein, Lo viejo y lo nuevo (1928) -película que, por cierto, recomiendo- Sólo es un ejemplo de cómo conviven en nuestras ciudades el pasado y el presente, lo viejo y lo nuevo en definitiva.
domingo, 28 de enero de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Sería más interesante hablar de lo tradicional y lo contemporáneo, pero en el fondo vivimos siempre entre el pasado y un porvenir que se carga de diversos significados. En lo que respecta a vuestra página mi enhorabuena y daros la noticia de vuestra superación notable del Módulo II, aunque ya es lo viejo, pues lo nuevo será el Módulo de Equipamiento. Un abrazo
Publicar un comentario